“Según la OMS el 72% de la recolección de agua en el mundo es realizada por mujeres y niñas ¿Cómo podemos rescatar los saberes que han acumulado esas mujeres para conseguir agua segura? No solamente en lo que hace al aprovechamiento del recurso, sino también en las prácticas sociales que generan. Con estos ejemplos, quiero decir que la presencia de la mujer detrás de la obra, complementa y amplía la visión del hombre para hacerla más humana. Es una mirada auténticamente femenina, que no copia los modos del hombre y que se nutre además de la energía de las otras mujeres. […] En primer lugar, me parece imprescindible rescatar estos saberes, que antes mencionaba, y que son fruto de la capacidad de adaptación de las mujeres ante la adversidad. En nosotras habita la mujer tierra, la mujer que cuida y que cura, tenemos que hacerla visible. En segundo lugar, y como complemento de esto, creo que no debemos perder de vista la necesidad de generar datos e información que ayuden a cuantificar la importancia del rol de la mujer en los procesos de desarrollo social, como dicen en ONU Mujeres solamente con una revolución de datos se podrá poner fin al escepticismo de quienes aun no creen en el poder de las mujeres. […]Activemos a todas esas mujeres que habitan en nosotras, la generadora de ingresos, la mediadora, la que busca la justicia y el buen dar, la mujer que crea e innova, la mujer que tiene rol de liderazgo, la que trasciende a través del arte. Es mucho lo que podemos hacer y es urgente que nos incorporemos a los espacios de poder, ayudando a abandonar de una vez por todas cualquier actitud que promueva la desvalorización de las mujeres.”